jueves, 7 de noviembre de 2013

Historia de la NBA

La historia de la NBA nace en 1946 (llamada BAA hasta 1949) como complemento del mayor espectáculo americano de la época, el hockey sobre hielo, mientras ésta atravesaba su parón invernal. Para entonces ya existía una liga profesional, la NBL, la cual se fusionó con la BAA (fundada en 1946) en 1949 para dar nacimiento a la NBA. El primer encuentro de la liga corresponde a un New York Knicks – Toronto Huskies. Philadelphia Warriors fue el primer campeón y George Mikan el primer gran dominador con 5 anillos con Minneapolis Lakers. En 1955, Bob Pettit se convertiría en el primer MVP de la temporada y Chuck Cooper en el primer jugador de raza negra elegido en el draft. Con los finales de 50’ y 60’ irrumpen los Celtics de los 11 anillos liderados por Bill Russell (récord individual) y Red Auerbach. Russell y Wilt Chamberlain protagonizaron una de las rivalidades más grandes de la historia. Wilt llegó a encestar 100 puntos en un encuentro y es valedor de muchos récords en la liga. Con el ocaso de estos, en 1969 surge un nuevo dominador, Lew Alcindor, quien más tarde adoptaría el nombre de Kareem Abdul-Jabbar, máximo anotador en la historia.
En 1968 nace la ABA con el objetivo destronar a la NBA por medio de unas reglas encaminadas a crear todavía más espectáculo, pero que debido a la aplastante superioridad de la NBA terminaría por desaparecer en 1976. Dejó un legado en la NBA de 4 franquicias (Denver Nuggets, Indiana Pacers, New York Nets y San Antonio Spurs). Los años 1970 fueron de los modestos, no hubo un dominador claro y hasta 8 equipos diferentes se alzaron con el anillo. New York Knicks, uno de los 3 equipos que perduran desde el inicio, estrenó su palmarés con su primer título en 1970.
En la década de 1980 la NBA logra su momento de máximo esplendor con el ‘showtime’ de Los Angeles Lakers, ditigidos por el gran base Earvin Magic Johnson,1 y la eficaz sobriedad de los Boston Celtics, liderados por el gran alero Larry Bird. La eterna rivalidad Celtics-Lakers se convirtió en un clásico de las finales de la NBA. Además, el hecho de ser Bird de raza blanca y Magic Johnson de raza negra (de hecho, el equipo titular de los Celtics era de mayoría blanca y el de los Lakers era de mayoría negra), además de ser los mejores jugadores del momento, ayudó a incrementar el morbo del duelo. A pesar de sus duelos deportivos, Bird y Magic eran (y siguen siendo) grandes amigos. De aquellos Celtics cabe destacar el pivot Kevin McHale (un juego de pies sin igual en el poste bajo), el center Robert "El Jefe" Parish (famoso por su dorsal 00), el escolta tirador Denny Ainge y el base anotador Dennis Johnson. Tampoco hay que olvidar que en aquel equipo llegó a jugar también Bill Walton. De los Lakers destacaron el anotador y especialista en contraataques James Worthy, el legendario pivot Kareem Abdul Jabbar, el reboteador A.C. Green y el alero tirador Byron Scott. POco después se incorporó a este equipo el pivot Vlado Divac.
La irrupción del gran Michael Jordan, probablemente el mejor jugador de la historia de la NBA, ayudó a que el interés internacional por la NBA no decayera tras las retiradas de Bird y Magic. Jordan estuvo acompañado por varios jugadores excelentes (Scottie Pippen, Tony Kukoc), así como por especialistas en el rebote (Charles Oakley, Horace Grant) y en los triples (Steve Kerr). Además, el espectáculo que Jordan brindó junto a Dominique Wilkins o Spud Webb en los concursos de mates.2 permitió que el producto espectáculo de la NBA siguiera en lo más alto por varios años.
Para acabar la década, los ‘bad boys’3 de Detroit Pistons dejaron su huella con 2 anillos y un estilo de juego para el recuerdo, un juego duro y agresivo basado en la defensa y ciertas "malas artes" (de ahí el sobrenombre de "bad boys") de jugadores que más parecían gladiadores que jugadores de baloncesto: el pivot triplista Bill Lambeer, el gran reboteador Denis Rodman, y el musculado Ricky Mahorn. El jugador estrella de los Pistons era el excelente base Isiah Thomas, bien escoltado por el escolta anotador Joe Dumars y, en menor medida, por el escolta suplente Winnie "Microondas" Johnson.
Michael Jordan resume en dos palabras lo que fue la década de los años 1990. Desde la época de Russell en Boston no se recordaba una superioridad tan aplastante como la que firmaron estos Bulls. Para los anales quedó el 72-104 que se marcaron en la temporada 1995-96 y sus 6 anillos. El ‘bailarín’ Hakeem Olajuwon y sus Houston Rockets aprovecharon la retirada momentánea de Jordan para apuntarse 2 campeonatos.
La entrada del nuevo milenio viene acompañada con el ‘threepeat’ de Los Angeles Lakers. La sociedad Bryant-O'Neal aúpa a los angelinos al lugar que merecen mientras la NBA abre sus puertas al extranjero y se globaliza. Yao Ming se convirtió en el primer extranjero en ser elegido nº 1 del draft en 2002.5 Los Pistons recuperan su grandeza con el juego que le hizo grandes y Tim Duncan empieza a forjar su leyenda con San Antonio Spurs.
Índice  [ocultar]
1 Los 50
1.1 Los Warriors ganan el primer título
1.2 George Mikan, el primer gran dominador de la NBA
1.3 La maldición de los Knicks
1.4 Cousy y los Celtics acaban con los Nationals en 4 prórrogas
1.5 La revancha de Pettit
2 Los 60
2.1 Wilt Chamberlain anota 100 puntos
2.2 Un Baylor de récord no es suficiente
2.3 Oscar Robertson: Un año de triples dobles
2.4 Cousy lidera a los Celtics al anillo
2.5 Jerry West promedia 46.3 puntos por partido
2.6 “¡Havlicek robó el balón!”
2.7 El mejor equipo de la historia
2.8 Russell pone punto final a su carrera
3 Los 70
3.1 Finales de 1970: La hazaña de Willis Reed
3.2 Los Lakers ganan 33 partidos consecutivos
3.3 Los Celtics sobreviven a los heroísmos de Jabbar
3.4 Celtics vs. Suns: ¿Mejor partido de la historia?
3.5 Campeones por sorpresa
3.6 El "Mago" Maravich revoluciona el baloncesto
3.7 La carrera anotadora más apretada
3.8 Unidos de por vida
4 Los 80
4.1 La consagración de Magic... llegó como novato
4.2 Philadelphia regresa a la cumbre
4.3 Celtics vs. Lakers, Bird vs. Magic
4.4 Los Lakers no fueron capaces de derrumbar las Torres Gemelas
4.5 Wilkins vs. Bird : Aquellos maravillosos años
4.6 Jordan comenzó a forjar su leyenda
4.7 Un ‘desconocido’ entre tanta estrella: Sleepy Floyd
4.8 Los ‘Bad Boys’ revolucionan la liga
5 Los 90
5.1 Primer “three-peat” de los Bulls
5.2 Magic brilla en el Orlando Arena
5.3 El Dream Team de 1992
5.4 Los Nuggets tocan el cielo
5.5 Un rookie sentencia un mito
5.6 Reggie Miller toma Manhattan
5.7 Los Rockets sacan partido a la retirada de Jordan
5.7.1 Nunca subestimes a Mario Elie
5.8 Stockton bate el récord de asistencias
5.9 Segundo “three-peat” y fin de la leyenda
5.10 3+1 : ‘Larry Johnson Resurrection’
5.11 El Milagro de Sean Elliott
5.11.1 Los Spurs ganan la “guerra”
6 Siglo XXI
6.1 Globalización de la NBA
6.2 Los Lakers comienzan su dinastía
6.2.1 Regreso al estrellato
6.2.2 ‘Back-to-back’
6.2.3 Se consuma el “three-peat”
6.3 Allen Iverson en esencia
6.4 San Antonio golpea de nuevo
6.5 0.4 segundos para el recuerdo
6.6 El regreso de los ‘Bad Boys’
6.7 Proezas de Kobe Bryant
6.8 Llega el “Showtime” de South Beach
6.9 Vuelve la dinastía de Boston
6.10 Los Angeles Lakers dominan y el back-to-back
7 Véase también
8 Referencias
9 Enlaces externos
Los 50[editar · editar código]

La NBA nace en 1946 (llamada BAA hasta 1949) llamada como complemento del hockey sobre hielo, de modo que los dirigentes empiezan a ver el baloncesto como un deporte atractivo, capaz de competir con cualquier espectáculo y que se tornaba como el deporte perfecto para atraer al público mientras la liga de hockey atravesaba su descanso invernal. Esta idea surge tras el fracaso del baloncesto profesional estadounidense durante los años 30', carente de una estructura sólida de competición y de un calendario que mantuviera el orden, de modo que los equipos se hacían y deshacían con asiduidad y rapidez.
En 1937 se formó la NBL (National Basket League), competición que se movía por ciudades de segunda fila y que posteriormente se acabaría fusionando con la BAA.
En junio de 1946, un grupo de propietarios de instalaciones deportivas y empresarios, encabezados por Max Kase, editor del New York Journal American, y Walter Brown, presidente del Boston Garden, fundaron la BAA (Basketball Association of America), compuesta por once franquicias que correspondían a los once miembros fundadores. Max Kase fue quien llevó la idea al propietario de la NHL, Walter Brown, quien a su vez se la pasó a Ned Irish para terminar aprobando la fundación de la liga.
Los 11 equipos que abrieron el telón en la inaugural temporada 1946-47 fueron Boston Celtics, Philadelphia Warriors, New York Knicks, Washington Capitols, Providence Steamrollers, Toronto Huskies, Chicago Stags, St. Louis Bombers, Cleveland Rebels, Detroit Falcons y Pittsburgh Ironmen. Únicamente 3 equipos han perdurado hasta nuestros días: Boston Celtics, New York Knicks y Golden State Warriors.
El partido inaugural fue un New York Knicks – Toronto Huskies jugado el 1 de noviembre de 1946 y que acabó con victoria de los Knicks por 68-66.
En la segunda temporada el número de equipos descendió, se pasó de los 11 conjuntos a 8, y muchas de las estrellas las acaparaba la NBL.


El Madison Square Garden lleva en funcionamiento desde 1946.
Para la temporada 1949-50 la BAA y la NBL se unieron para formar lo que hoy conocemos cono NBA (National Basketball Association). Maurice Podoloff se convirtió en su primer comisionado. Un año después se realizaría la primera edición del All-Star Game en el Boston Garden, Bob Cousy debutaría en la liga y Chuck Cooper se convertiría en el primer jugador de raza negra elegido en el draft, en 1951, en 2º ronda por Boston Celtics.
Una de las peculiaridades más exitosas que desde un principio impuso la NBA fue el Draft, un sistema de elección de nuevos jugadores salidos de la universidad o directamente de ligas del resto del mundo que impide la subasta entre equipos de la organización y rige, por tanto, como un control de precio. El equipo peor clasificado de la anterior temporada elige primero, le sigue el penúltimo y así sucesivamente hasta llegar al campeón. Posteriormente se comienza con la segunda ronda hasta finalizar la lista.
Uno de los cambios de reglas que se desarrolló en esta década y que fue fundamental para imprimir al juego de mayor velocidad y emoción fue la inclusión del reloj de posesión. A partir de ese momento, se establecían 24 segundos para cada ataque. Antes del reloj de posesión, el marcador más bajo había sido 19-18 en el partido que ganó Fort Wayne Pistons a Minneapolis Lakers, el 22 de noviembre de 1950.
Debido a las diferencias económicas y estructurales entre las distintas franquicias, el número de equipos desciende hasta 8 en 1954, pero lejos de caer en una crisis, esa reducción de franquicias deja sólo a la elite de la liga y se empieza a ver una NBA sólida y competitiva como nunca se había visto hasta la fecha.
Los Warriors ganan el primer título[editar · editar código]
La 1946-47 sería la primera temporada de la NBA, por entonces llamada BAA (Basketball Association of America), nombre que recibiría hasta 1949 después de que los equipos de la NBL (National Basketball League) se unificaran con los de la BAA. El primer entorchado de campeón correspondería a Philadelphia Warriors, liderados desde el banquillo por el legendario Eddie Gottlieb y en la cancha por Joe Fulks y Howie Dallmar vencieron a Chicago Stags en la final por un contundente 4-1. Fulks fue el máximo anotador de la temporada con 23.2 puntos mientras que Dallmar fue uno de los cuatro jugadores que pasaron de las 100 asistencias en la temporada y aquella final la pasó cojeando debido a un pie encallado pero aun así resultó decisivo en el 5 partido en el antiguo Philadelphia Arena.
"Nadie esperaba que jugara", dijo Gottlieb, entrenador de los Warriors, que no puso de titular a Dallmar para que su pie descansara y se pudiera recuperar. Pero más allá de eso, Dallmar se sentó ahí en el banquillo, estuvo insistiendo a Gottlieb para que le dejara jugar y acabó resultando decisivo merced a una canasta ganadora. Con 80-80 en el marcador y con menos de un minuto por jugar, Howie Dallmar saltó a la pista y llevó a los Warriors al 83-80 final y al primer título. Fulks también fue determinante en ese 5º partido con 34 puntos.
Todos los integrantes del equipo se llevaron 2.000 dólares y un anillo de campeón.6
George Mikan, el primer gran dominador de la NBA[editar · editar código]
Minneapolis, por aquel entonces, alojamiento de los Lakers, no necesitó muchos más aperos de los que ofrecía George Mikan para subsistir. Condicionó, dominó y campeó a sus anchas y por si solo durante los primeros pasitos que empezó a dar un gigante que responde hoy al nombre de NBA. La idea del pívot hoy carecería de significación si Mikan no hubiera llegado a dotarlo de pleno sentido. Mikan se había convertido en todo un referente en este deporte, y se adaptó perfectamente a las nuevas exigencias. Todos y cada uno de los pivots dominantes posteriores (Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar o Shaquille O'Neal) bebieron de su influencia bruta.
De apariencia más propia de un intelectual que de jugador de baloncesto, la esencia de Mikan y sus gafas de montura de alambre mantendrán siempre una estrecha relación de semejanza.
La anécdota más curiosa y que al mismo tiempo, permite imaginarnos la dimensión que abarcó este señor, fue aquella que se vivió en el Madison Square Garden el 14 de diciembre de 1949, donde a la entrada del pabellón, un desaforado cartel, rezaba "tonight George Mikan vs. Knicks".7 Por lo visto, los jugadores le achacaron que saliese él solo y diese la cara, sin tener George culpa alguna de aquel altercado. Sabía deducción, por cierto. No eran los Lakers, era George Mikan. Éste conformó junto a Mikkelsen, la primera pareja ala-pívot/pívot que tenía cabida en la liga. Este último se tornó como un gran reboteador, zafándose en labores de desgaste para permitir a Mikan imponer su autoridad en la pintura. Del mismo modo, fue el primer talento que mejor optimizó su tamaño, que no su físico.
En el periodo que transcurrió entre 1946 y 1954 ganó 7 de 8 títulos posibles. La sombra de Mikan se convertía en inaccesible para aquel osado que atreviera a danzar por territorio comanche, bien para atacarle, bien para defenderle. Mikan supuso una verdadera pesadilla, una bárbara revolución en la liga, para sus contemporáneos y una bendición para Lakers.
Un basto, pero efectivo gancho, será la imagen que perdure de este as, sin duda, su más infalible arma. Así mismo, Mikan, provocó imposición de dos nuevas reglas, la de los 3 segundos y el tapón ilegal. Recordemos que por aquel entonces, taponar un balón cuya parábola fuera descendente no carecía de validez, por lo que la frustración que impregnaba en sus rivales le hacía aún más grande si cabe.
La maldición de los Knicks[editar · editar código]
New York Knicks empezó a forjar su leyenda bien pronto, los siete primeros años ya habían visitado tres veces las finales de manera consecutiva en el periodo 1951 a 1953.
En su primera aparición frente a Rochester Royals fueron capaces de levantar un 0-3 adverso pero no completaron la remontada y los Royals se alzaron con el anillo tras vencer 75-79 en un fatídico 7º partido. El Hall of Famer Harry Gallatin y Nat Clifton llevaban el peso del equipo y formaban una excelente pareja interior con Max Zaslofsky por fuera.
Las Finales de 1952 y 1953 eran palabras mayores, esperaba Mikan y New York tenía que luchar con Gallatin y Clifton para frenarlo. En 1952 de nuevo se fueron a siete partidos, pero volvieron a sucumbir en el decisivo, sin embargo un año después sería un paseo militar de Minneapolis Lakers que vapulearon 4-1.
Cousy y los Celtics acaban con los Nationals en 4 prórrogas[editar · editar código]
En los playoffs de 1953, Boston Celtics y Syracuse Nationals se enfrentaban en semifinales de conferencia. Los Celtics marchaban 1-0 en la serie, y el 2º partido se convirtió en uno de los más recordados de la historia. Boston venció 111-105 tras 4 prórrogas para meterse en la final de la NBA.


Bob Cousy ante los Knicks.
El reloj de posesión aún no estaba instaurado, y teniendo a Bob Cousy en el equipo, Boston tenía mucho ganado. Cousy, apodado el ‘Houdini of the Hardwood’ por su manejo de balón, emergió como factor dominante en aquel encuentro. Su técnico, Red Auerbach ordenó guardar la pelota en sus manos, a lo que Syracuse sólo podía frenar por medio de faltas. Acabó yendo 32 veces a la línea de tiros libres (récord en playoffs, la siguiente mejor marca está en poder de Michael Jordan, con 23-28 ante los Knicks en los playoffs de 1989), anotando 30, para acabar con 50 puntos en un partido que se convirtió en un concurso de tiros libres, como muchos de la época, para aburrimiento de los aficionados. Para la historia quedarían esos videos de Cousy en los que aparece driblando a todo aquel que le saliera al paso. El juego se estaba estancando como afirmara el propio Cousy, y una de las medidas para evitar esto era evidente, implantar el reloj de posesión.8
La revancha de Pettit[editar · editar código]
Boston Celtics y St. Louis Hawks mantenían una de las mejores rivalidades de la época, desde 1957 hasta 1961 se enfrentaron en 4 finales. Boston venció en tres ocasiones y los St. Louis en una, en lo que fue la venganza de Bob Pettit. En las finales de 1957, los Hawks de Pettit se dejaron remontar un 3-2 para acabar perdiendo sus primeras finales por 4-3 con un doloroso 7º partido inclusive (125-122 tras dos prórrogas). Aquel título supondría el 1º de los 17 que a lo largo de la historia conseguirían los Celtics.
Pettit, Ed Macauley y Cliff Hagan lideraron a los Hawks a una nueva final, pero el factor determinante como siempre a la hora de la verdad era Pettit.9 Era el momento de cobrarse la revancha tan sólo un año después. Los Hawks se apuntaron los dos primeros envites en el Boston Garden, y cuando parecía que tenían todo a favor con la serie de vuelta a casa y con Bill Russell lesionado en el tercer partido (y baja para el resto de la final), Boston apeló a la garra y el coraje que les hizo grandes, y empataron la final en los dos partidos disputados en St. Louis. Pettit y sus compañeros se repusieron del mazazo y volvieron a poner la ventaja en la final después de vencer 102-100 en Boston. Tocaba rematar en casa, y ahí apareció Bob Pettit para firmar una actuación antológica: 50 puntos (anotó 19 de los últimos 21 puntos de los Hawks) con canasta decisiva a falta de 15 segundos para dar a St. Louis Hawks su primer y único campeonato tras vencer en el definitivo 6º partido 110-109. Aquella marca era entonces la mejor en un encuentro de playoffs igualada con la de Cousy en 1953. Actualmente, el récord de playoffs está en manos de Michael Jordan, con 63 ante Boston en 1986.
Pettit se convertiría en el primer jugador de la NBA en alcanzar los 20.000 puntos y 10.000 rebotes.
Los 60[editar · editar código]

Wilt Chamberlain anota 100 puntos[editar · editar código]


Wilt Chamberlain, probablemente el jugador más dominante en la historia.
Antes de la temporada 1961-62, el récord de más puntos en un partido lo poseía Elgin Baylor de los Lakers con 71. El 8 de diciembre de 1961, los Warriors jugaron ante los Lakers y Wilt Chamberlain anotó 78 puntos, superando el récord de Baylor, en un partido de tres prórrogas. El legendario comentarista de los Lakers "Chick" Hearn a menudo ha contado la historia de que preguntó a Baylor al finalizar el partido si estaba molesto por haber perdido el récord de aquella manera, con Wilt teniendo 15 minutos suplementarios en el partido para sobrepasar su registro. Según Hearn, Baylor no estaba preocupado porque "un día, el tipo anotará 100 puntos".
Chamberlain era un jugador dominante, con una descomunal fuerza. Ofensivamente era imparable, todo obstáculo que se impusiera en su camino hacia la canasta resultaba inútil, hasta tal punto que la liga tuvo que modificar varias reglas con el fin de disminuir la cruel dictadura baloncestística a la que sometía a sus rivales en cancha.
El 2 de marzo de 1962, en una victoria sobre los Knicks por 169-147 en el Hersheypark Arena en Hershey, Pennsylvania, Wilt Chamberlain anotó 100 puntos (59 en la segunda mitad).10 Se dice que Chamberlain anotó la última canasta a falta de 46 segundos para el final, pero ya no había nada que pudiera hacer parar a la muchedumbre sobre la cancha de juego. Debido a que el partido no fue televisado, no existen imágenes ni videos, aunque sí una grabación de audio de la emisión de radio del partido.
En el primer cuarto anotó 23 puntos para marcharse al descanso con 41 puntos. Tras la reanudación, continuó con su recital anotando 28 puntos en el tercer cuarto, finalizando el último con 31 tantos. Chamberlain firmó un 36/63 en tiros de campo y un 28/32 en la línea de tiros libres; algo notable dado que Wilt apenas anotó la mitad de tiros libres que lanzó en toda su carrera. Hay que recordar que por entonces no existía la línea de tres puntos. Chamberlain inicialmente dijo que se sentía "avergonzado" de esas estadísticas, por haber lanzado 63 veces a canasta y conseguir anotar "solo" 36 tiros.
Tres jugadores de los Knicks sobrepasaron la treintena de puntos en ese encuentro, pero de todas maneras, ni juntando todos esos puntos superaban la hazaña individual de Chamberlain.
El partido de los 78 puntos anotados ante los Lakers en tres prórrogas permaneció como el segundo récord de más puntos anotados en un solo encuentro durante más de 40 años, hasta el 22 de enero de 2006, cuando Kobe Bryant, escolta de los Lakers, endosó 81 puntos a Toronto Raptors.
Un Baylor de récord no es suficiente[editar · editar código]
Baylor era un jugador entre otras muchas cosas dinámico en el juego; antes de Julius Erving y Michael Jordan, dioses del baloncesto aéreo, existió Elgin Baylor. Alero fuerte y ágil, Baylor jugó 14 temporadas con los Lakers comenzando en 1958, cuando la franquicia aún estaba ubicada en Minnesota y respondía al nombre de Minneapolis Lakers.
Baylor tocó el cielo el 14 de abril de 1962, anotando 61 puntos y cogiendo 22 rebotes en la victoria por 126-121 sobre Boston Celtics en el quinto partido de las Finales de la NBA.11 Aunque los Celtics ganaron los dos siguientes encuentros y por consiguiente el campeonato, aquella noche pasó a la historia del baloncesto.12
La actuación de Baylor fue magistral. Asombró al personal, que asistió atónito a los movimientos del alero ante uno de los mejores defensores de la liga, Tom "Satch" Sanders. Pero la hazaña no terminaba ahí, ya que si bien se deshacía de la pegajosa defensa de Sanders, Bill Russell le estaba esperando para frenarle en su camino al aro. “Todo lo que recuerdo fue que ganamos el partido, nunca pensé en los puntos que llevaba”, dijo Baylor años más tarde. “Elgin Baylor fue una máquina ese partido”, acertó a decir Sanders.
Oscar Robertson: Un año de triples dobles[editar · editar código]
Oscar Robertson merece un sitio privilegiado entre los más grandes. Pese a ser uno de los mejores jugadores que ha habido en la NBA, no hay conciencia clara de lo que este jugador logró en activo. En la temporada 1961-62 promedió 30.8 puntos, 12.5 rebotes y 11.4 asistencias, o lo que es lo mismo, un triple doble. Curiosamente, esos números no le valieron para ser designado MVP, sino que fue a parar a Bill Russell (18.9 puntos, 23.6 rebotes y 4.5 asistencias). Y se quedó a las puertas en 4 temporadas. En su año rookie estuvo a 0.3 asistencias de conseguirlo, en el segundo lo logró, en el tercero le faltó media asistencia, en la cuarta 0.1 rebotes y en la quinta 1 rebote.
La definición de jugador tridimensional se reducía a Robertson. Un superdotado para la época que sin embargo no pudo lograr un anillo en Cincinnati Royals y tuvo que buscarlo en Milwaukee Bucks. Lo encontró en su primera temporada allí, en 1971, un verano antes de haber elegido los Bucks a Lew Alcindor.
"The Big O" actualmente tiene el récord de triples dobles con 181 y sus 20.5 puntos por partido son la media más alta en un All-Star Game.
Cousy lidera a los Celtics al anillo[editar · editar código]
Aunque habían ganado cuatro anillos de la NBA, en marzo de 1963, vísperas de playoffs, un artículo en Sports Illustrated afirmaba que “los Celtics son un equipo viejo y cansado”.
Bob Cousy, capitán de los Celtics, tenía 34 años y aunque fuera el tercer máximo asistente en la historia de la liga, K.C. Jones estaba a punto de relevarle en el puesto de base titular del equipo. Cousy, todo un ganador, se tomó las Finales ante los Lakers de Jerry West y Elgin Baylor como un reto personal.
Los Celtics ganaron los dos primeros partidos de la serie en el Boston Garden, perdiendo más tarde la posibilidad de cerrar la eliminatoria en casa en el quinto partido, pero Cousy falló en su intento; ¿era verdad que a los Celtics le pesaba la edad?.
Las finales regresaban a Los Ángeles, donde en el sexto encuentro los Celtics lideraban el marcador por nueve puntos al comienzo del último cuarto. Una torcedura de tobillo obligó a Cousy a sentarse en el banquillo, abriéndose una inesperada puerta para los Lakers de ganar el partido. Pero, a falta de cinco minutos, Cousy regresó a la pista, robando un balón con posterior canasta de Tom Heinsohn para irse en el marcador cuatro puntos arriba a falta de dos minutos.
Tras esto, Cousy cumplió con su apodo; 'The Houdini of the Hardwood'. Con la pelota pegada a su mano como si de un mago se tratase, agotó hábilmente el tiempo mientras los jugadores de los Lakers se desesperaban para cazarle y hacerle falta. Finalmente, en los últimos segundos de su carrera, lanzó el balón al aire mientras la bocina indicaba el final del partido; los Celtics habían ganado 112-109 y el quinto campeonato consecutivo se quedaba en Boston.13 Después de todo, Cousy había demostrado no ser lo suficientemente viejo para liderar a su equipo al anillo.
Jerry West promedia 46.3 puntos por partido[editar · editar código]
Durante años, Jerry West había formado con Baylor una de las mejores parejas ofensivas de la liga, ya que cuando West llegó al equipo en 1960, Baylor ya era toda una estrella de la NBA. Éste dominaba el juego tanto ofensiva como defensivamente, obligando a los rivales a centrarse en su defensa y permitiendo a West anotar más fácilmente.
Cuando Baylor se lesionó la rodilla en el primer partido de las Semifinales de Conferencia Oeste de 1965 entre Lakers y Baltimore Bullets, West se quedaba cuanto menos solo en el equipo. Respondiendo con creces al desafío, West anotó 49 puntos en la victoria angelina por 121-115.
En el segundo encuentro, llegó hasta los 52 puntos con lo que los Lakers se apuntaban la segunda victoria en la serie (118-115). Aunque los Bullets ganaron los dos partidos en su casa, West no bajó el nivel en ningún momento, anotando 44 y 48 puntos en sus esfuerzos en vano.
De vuelta a casa en el quinto partido, continuó con su monstruoso juego, liderando a los Lakers a la victoria por 120-112, consiguiendo esta vez 43 tantos. En el sexto y a la postre último encuentro, la estrella de los Lakers completó la hazaña anotando 42 puntos y batiendo a los Bullets (117-115) para avanzar a las Finales de la NBA, que perderían contra los Celtics.
La serie de seis partidos ante los Bullets quedó para la historia. West anotó más de 40 puntos en todos los encuentros, récord ya que ningún otro jugador de la NBA había conseguido nunca 40 o más puntos en más de cuatro partidos de playoffs. Los 46.3 puntos por noche se convirtieron en el promedio anotador más alto en una serie de playoffs en la historia de la NBA.14 Michael Jordan sería el que más se le acercaría, con 45.2 en cinco encuentros ante Cleveland Cavaliers en 1988.
“¡Havlicek robó el balón!”[editar · editar código]
Es la cita de radio más famosa en la historia del baloncesto, equivalente al popular "The Giants win the pennant! The Giants win the pennant!" de Russ Hodges en los playoffs de 1951 de la Liga Nacional de Béisbol. Johnny Most, comentarista de los Celtics, no pudo contener la emoción en los segundos finales del séptimo partido de las Finales de Conferencia Este de 1965 entre los campeones Celtics y Philadelphia 76ers.
Los Celtics lideraban el marcador 110-109, y los 76ers recuperaban la posesión a falta de cinco segundos para el final. Hal Greer se disponía a sacar de fondo bajo su propia canasta, siendo su objetivo Wilt Chamberlain, en el poste bajo, aunque defendido por Bill Russell, por lo que la opción perdía fuerza. K.C. Jones, que defendía a Greer, saltó a lo largo de la línea de fondo y agitó los brazos desesperadamente para intentar distraer al jugador de los 76ers.
Para conseguir una mejor vista de la pista, Greer saltó y lanzó el balón a Chet Walker, sin contar con la astucia de John Havlicek, que rápidamente se adelantó a Walker y tocó lo suficiente el balón para que su compañero Sam Jones le recogiera y recorriera hasta mitad de pista mientras la bocina del final del partido sonaba como una dulce melodía en los oídos de los aficionados verdes.15
“Greer pone la pelota en juego, saca profundamente... ¡Havlicek lo roba, balón para Sam Jones, Havlicek robó el balón!, ¡se acabó todo, Johnny Havlicek robó la pelota!”, mítica radiación del comentarista Johnny Most,16 elevando cada vez más el tono de voz cuando Havlicek robó el balón.
Tras ello, los Celtics conseguirían su séptimo anillo consecutivo, ganando a los Lakers por 4-1. Havlicek anotó más de 26.000 puntos en 16 temporadas en la NBA, pero el mejor momento en su carrera quedó inmortalizado con aquella retransmisión del ya fallecido Johnny Most.
El mejor equipo de la historia[editar · editar código]
“El mejor equipo que jamás he visto eran los 76ers de la temporada 1966-67”. Con estas palabras reflejaba Wilt Chamberlain la importancia de este mítico conjunto.17
Los 76ers de aquella temporada consiguieron un récord histórico en liga regular de 68-13, posteriormente superado por los Lakers en 1972 y más tarde por los Bulls en 1996. En 1966-67, la NBA era mucho más pequeña que hoy en día, por lo que los jugadores se conocían mucho más entre sí, así como las canchas. Aunque los Celtics iban en camino hacia su noveno título consecutivo, los 76ers de Chamberlain estaban más fuertes que nunca, realizando éste una temporada regular brillante; aunque sus promedios anotadores descendieron (24.1), lideró la liga en rebotes (24.2), en porcentaje de tiros de campo (68.3%), en minutos (45.5) y tercero en asistencias (7.8).
En cuanto a los 76ers, promediaron 125.2 puntos por partido, el tercer mejor promedio en la historia de la NBA. Era un equipo muy profundo, con todas las posiciones perfectamente cubiertas y en el que las responsabilidades del ala-pívot variaban de las del alero, y las del base del escolta. Un equipo único y realmente completo.
Junto con Chamberlain, en la pintura estaba Lucious Jackson, un ala-pívot intimidador, seguido del alero Chet “the Jet” Walker; rápido, anotador y con buena mano. Hal Greer, futuro Hall of Fame, era el escolta del equipo, promediando 22.1 puntos por partido, y finalizando con el base Wali Jones.
En el banquillo estaba Billy Cunningham, un jugador de segundo año que promedió 18.5 puntos en solo 26.8 minutos. Cunningham, futuro Hall of Fame, era el sexto hombre, ejemplo de la calidad de este equipo. Larry Costello servía de reserva de Jones en el puesto de base, con el veterano alero Dave Gambee y los rookies Bill Melchionni y Matt Guokas esperando su turno en el banco.
En un esfuerzo por defender el anillo, los Celtics contrataron a los veteranos Bailey Howell y Wayne Embry, pero no parecía ser suficiente para derrotar al equipo que habían construido los 76ers. Aunque los verdes ganaron 60 partidos, Philadephia ganó ocho más; además, ganó sus siete primeros partidos, y 15 de sus 16 primeros. Boston eliminó a los Knicks en primera ronda y los 76ers a Cincinnati Royals, viéndose las caras en las Semifinales del Este, serie deseada.
Los Celtics prácticamente no presentaron problemas a los 76ers, que encarrilaron la serie por 3-0 con un Chamberlain fabuloso consiguiendo el récord de más rebotes en un partido de playoffs con 41 rechaces. A pesar de que Boston salvó la cara en el cuarto partido ganando 117-121, solo serviría para alargar la agonía. En el quinto y definitivo partido, los 76ers clavaron la puntilla a unos Celtics agonizantes, batiéndoles 140-116. Chamberlain, que había ganado la batalla personal ante Russell, frenó las celebraciones con champán en el vestuario diciendo a sus compañeros que la victoria sobre Boston solo importaría si ganaban el campeonato.
Los Celtics no podían hacer otra cosa si no felicitar a su verdugo, entrando Russell en el vestuario para felicitar a Chamberlain. “Ellos juegan de la misma manera que lo hemos hecho nosotros en los últimos nueve años. En otras palabras, juego en equipo”, dijo K.C. Jones.
Dos semanas más tarde, los 76ers conseguirían el anillo de campeón tras ganar en seis partidos las Finales a San Francisco Warriors, que habían sustituido a Alex Hannum por Bill Sharman en el puesto de entrenador. Los Warriors poseían el mejor balance del Oeste, 44-37, además de contar con el mejor anotador de la liga, Rick Barry.
“Fue una temporada preciosa, preciosa”, exclamó Greer. “Sabíamos que lo teníamos todo, que íbamos a ganar la mayor parte de nuestros partidos, el asunto era por cuanta diferencia”.
“La temporada entera fue mágica”, comentaba el base Jones. “Jugamos casi de manera perfecta al baloncesto, como un concepto de equipo/familia”.
Russell pone punto final a su carrera[editar · editar código]
Los Celtics de la temporada 1968-69 estaban considerados de nuevo viejos para ganar el anillo, y un modesto 48-34 como balance al final de la temporada regular (cuarto en el Este) no hizo que se cambiara de opinión. Pero los Celtics llegaron fuertes a la postemporada, batiendo a Philadelphia y New York, y colándose una vez más en las Finales. En 13 años, se habían clasificado en 12 ocasiones, cortando los 76ers de Chamberlain la racha de ocho anillos consecutivos en 1967.


Jerry West, primer MVP de las Finales pese a caer frente a los Celtics.
Su rival eran los Lakers, y con Chamberlain de pívot titular, el equipo angelino sentía que esta vez se iba a consumar la revancha de las seis finales perdidas ante los Celtics años atrás.
“La mayoría de los años que nos enfrentamos a ellos, eran mejores que nosotros” comentó Jerry West. “Pero en el ’69 no eran mejores, éramos nosotros... y no ganamos”.
Se llegó al séptimo encuentro, citado en Los Ángeles, donde los funcionarios del conjunto californiano habían colocado miles de globos en redes cerca del techo del Forum en previsión del primer campeonato desde que el conjunto se mudó a California una década antes.
Pero no pudo ser, el equipo se quedó con las ganas de que se consumase esa celebración. Unos férreos Celtics aguantaron hasta el final del partido, anotando Don Nelson una suspensión que colocaba el marcador 108-106 para los de Massachusetts. Era el undécimo anillo de Boston en 13 años. Comenzaba el final de la mayor dinastía en la historia de la NBA con la retirada del corazón de este equipo, el pívot Bill Russell, partícipe de los once anillos de Boston Celtics.18
Sin embargo, el MVP de las Finales lo recibió Jerry West, siendo la primera vez que lo recibe un jugador del equipo perdedor.
Los 70[editar · editar código]

Finales de 1970: La hazaña de Willis Reed[editar · editar código]
Las Finales de 1970 son más conocidas por la hazaña de un inspiradísimo Willis Reed, cuando entró a la cancha del Madison Square Garden cojeando en el séptimo y definitivo partido, y anotó las dos primeras canastas de los Knicks. Bajo su liderazgo, el conjunto neoyorquino venció 113-99 a Los Angeles Lakers y cosechó su primer campeonato de la NBA. Reed jugó estando gravemente lesionado, por lo que inspiró a todo al equipo,19 en especial a su compañero Walt Frazier, autor de 36 puntos y 19 asistencias en aquella mítica noche del 8 de mayo de 1970.


Walt Frazier fue decisivo en el anillo de los Knicks.
Pero no solo la actuación de Reed fue memorable en aquellas finales. En el tercer partido, West anotó un increíble tiro a 60 pies de distancia,20 haciendo honor a su apodo, "Mr. Clutch”, por su habilidad de conseguir canastas a priori imposibles y por aparecer en los momentos más delicados del partido.


Bill Bradley, campeón de la NBA con los Knicks.
Con la eliminatoria empatada, la serie viajó hasta Los Angeles en el tercer partido. Los locales se marcharon al descanso con una cómoda ventaja, 56-42. Los Knicks, liderados por Dave DeBusschere y Dick Barnett, remontaron el partido y colocaron el marcador en empate a 96 a falta de dos minutos para el final. Dos tiros libres de Chamberlain volvieron a poner el encuentro en tablas, esta vez a 100, a falta de 13 segundos.
DeBusschere anotó un tiro cercano que ponía a los Knicks por delante con el reloj parado en los 3 segundos. Con los Lakers sin tiempos muertos, West recibió un balón de Chamberlain, tomó el tiempo justo para driblar a un lado y lanzar desde un poco más adelante del centro del campo. Increíblemente, el balón entró, forzando la prórroga debido a que por entonces no existían los tres puntos.
En la prórroga, los Knicks se impusieron 111-108, poniéndose por delante en una dura y legendaria eliminatoria.
Siguiendo con la actuación de Reed en el séptimo partido, algunas frases que se pudieron escuchar fueron: “Quise jugar” recordaba el protagonista. “Eran las Finales, un momento único en tu vida. No quería tener que mirarme en el espejo 20 años más tarde y lamentarme por no haber tratado de jugar”. Walt Frazier continuaba: “Observé al equipo entero de los Lakers de pie alrededor mirando a este hombre. Cuando dejamos de calentar, algo me dijo que podíamos ganar el partido”.
Tres temporadas después, los Knicks volverían a ganar el anillo ante los Lakers, esta vez por 4-1, con Reed convirtiéndose en el primer jugador en conseguir el MVP de las Finales en dos ocasiones.
Los Lakers ganan 33 partidos consecutivos[editar · editar código]
Los Lakers de 1972 no era un equipo especialmente joven; Chamberlain contaba con 35 años, West con 33 y Baylor, capitán del equipo, con 37. Éste último se tuvo que retirar debido a problemas en sus maltrechas rodillas a los ocho partidos de la temporada regular.
Pero el nuevo entrenador, Bill Sharman, realizó varios movimientos que revitalizaron a los Lakers. Alineó a Gail Goodrich en el quinteto inicial para liberar un poco a West del peso ofensivo y hacer que se concentrara más en la dirección del equipo, y convenció a Chamberlain para que se convirtiera en un especialista defensivo y aparcara a un lado su sensacional repertorio ofensivo. Finalmente, con Jim McMillian como sustituto de Baylor y el reboteador Happy Hairston, el experimento comenzaba a dar sus frutos.
El 5 de noviembre de 1971, los Lakers batieron a Baltimore Bullets por 110-106, comenzando una racha de 33 partidos consecutivos sin derrotas,21 o lo que es lo mismo, más de dos meses. El 12 de diciembre ganaron a los Hawks, superando la racha histórica de 20 partidos consecutivos ganados de Milwaukee Bucks conseguida un año antes.
El 22 de diciembre vencieron a los Bullets por 127-120, consiguiendo su victoria número 27 seguida, sobrepasando la mejor marca de partidos consecutivos ganados en las principales ligas norteamericanas, que desde 1916 estaba en posesión de New York Giants del béisbol, con 26. Los Lakers ampliaron su récord hasta las 33 victorias, finalmente cayendo derrotados ante Milwaukee Bucks de Kareem Abdul-Jabbar por 120-104 el 9 de enero de 1972.
“Sabíamos que esto tenía que terminarse algún día. Cambiaría todos los récords por un anillo” comentó el entrenador Sharman. Los Lakers finalizaron la temporada regular con un récord de 69-13, por entonces el mejor en la historia de la liga, y ganaron el campeonato batiendo en las Finales a los Knicks en cinco partidos.
Por primera vez desde que el conjunto se mudó a California, los Lakers se coronaban campeones de la NBA.
Los Celtics sobreviven a los heroísmos de Jabbar[editar · editar código]
Los Bucks eran favoritos para derrotar a los Celtics en las Finales de 1974, en parte por Kareem Abdul-Jabbar, que ganó su tercer MVP de la temporada aquel año. Pero una vez que los Celtics se plantan en unas finales, nunca pueden quedar excluidos.
Los Celtics llegaron a mandar 3-2 en la serie, contando con la posibilidad de sentenciar en el sexto partido y llevarse el anillo a casa, pero Jabbar y sus Bucks elevaron el encuentro a la vitola de clásico.
Milwaukee lideraba el marcador 12 arriba al descanso, pero Havlicek empató el partido a 86 y Oscar Robertson de los Bucks cometió una violación de 24 segundos que llevaba el encuentro a la prórroga. En ella, Havlicek repitió heroísmo, empatando el partido a 90 y forzando una segunda prórroga.
En el segundo tiempo suplementario, Havlicek anotó 9 de los 11 puntos de Boston, incluyendo un tiro sobre Abdul-Jabbar a falta de siete segundos que ponía el marcador 101-100 para los Celtics. Milwaukee pidió un tiempo muerto y elaboró una última jugada, no para Jabbar, sino para Jon McGlocklin. La jugada salió mal, por lo que Jabbar no tuvo más remedio que jugarse la posesión definitiva, driblando hacía la línea de fondo, girándose y ejecutando su imparable gancho (“sky-hook”). Con esta canasta el partido finalizó 102-101 para los Bucks, forzando el séptimo y definitivo partido.
La experiencia dio a los Celtics el anillo en Milwaukee. Cambiaron la estrategia y efectuaron dobles marcajes a Abdul-Jabbar, liberando al pívot de los Celtics Dave Cowens para concentrarse más en el juego ofensivo. Éste respondió con 28 puntos y 14 rebotes en la clara victoria de los verdes por 102-87,22 que significaba el duodécimo anillo en la historia de Boston Celtics.
Celtics vs. Suns: ¿Mejor partido de la historia?[editar · editar código]
El quinto encuentro de las Finales de 1976 es, para muchos, el mejor partido de la historia de la NBA,23 o por lo menos, el más excitante. Se jugó el viernes 4 de junio de 1976 en el Boston Garden.
La serie estaba empatada a 2 entre los Celtics y los Suns, un equipo formado hace una década. El partido tuvo tres prórrogas, primera vez en la historia de las Finales en llegar hasta tantos tiempos reglamentarios.
Hubo un tiempo muerto no reconocido a final de la primera prórroga que, de habérsele concedido a Paul Silas de Boston, habría causado una falta técnica y por lo tanto la posibilidad de victoria a los Suns. En la segunda prórroga, los Suns llevaban una ventaja de un punto en el marcador a falta de 4 segundos para el final, Havlicek anotó una impresionante canasta que daba el partido a su equipo,24 con la posterior invasión de campo de los aficionados de los Celtics. Sin embargo, aún faltaba por disputarse un segundo y Phoenix recibió el balón.
Paul Westphal pidió un tiempo muerto a sabiendas de que no tenían, por lo que el equipo fue castigado con una técnica y Boston aumentó su ventaja a dos puntos, pero los Suns consiguieron su objetivo de sacar de banda a media pista. Gar Heard recibió y acertó su lanzamiento silenciando al Garden, por lo que el partido se iba a la tercera prórroga.
Con varios jugadores clave de ambos equipos eliminados por faltas, Glenn McDonald, suplente de los Celtics que en rara ocasión se le veía en pista, aprovechó su turno y anotó seis puntos para liderar a Boston a un agotado triunfo por 128-126.
Dos días más tarde, los Celtics ganaban a los Suns por 87-80 y conseguían su 13º campeonato de la NBA. Jo Jo White sería nombrado MVP de las Finales.
Campeones por sorpresa[editar · editar código]
En la temporada 1976-77, Portland Trail Blazers consiguió por primera vez terminar la temporada regular en positivo, con 49 victorias y 33 derrotas, bajo el liderazgo de Ramsey, consiguiendo clasificarse por primera vez en su corta historia para los play-offs. No se esperaba demasiado de un equipo tan joven, pero la sorpresa saltó al ir pasando rondas y ganar el campeonato de la NBA.


Bill Walton dio a los Blazers su primer y único anillo de la historia.
Después de batir a Chicago Bulls (que esa temporada competía en la Conferencia Oeste), y a Denver Nuggets, un superviviente de la liga ABA, se encontraron en la final de conferencia a Los Angeles Lakers, liderados por el gran Kareem Abdul-Jabbar. La sorpresa fue enorme, ya que ganaron la eliminatoria por 4 a 0. En la final les esperaban los Philadelphia 76ers de Julius Erving, que había llevado al título de la ABA un año antes.
Los Blazers contaban con un sólido equipo, muy poderoso en el juego interior con la pareja Maurice Lucas-Bill Walton, y Lionel Hollins en el perímetro. Las Finales comenzaron fatal para los Blazers, perdiendo los dos primeros partidos. En el primer encuentro, el dúo formado por Erving y Doug Collins (33 y 30 puntos respectivamente) fue suficiente para derrotar a los de Oregón, y en el segundo partido los 76ers dominaron en la fácil victoria por 107-89. Con lo que no contaban los de Philly era con la inspiración del pívot Bill Walton, que lideró a los Blazers a tres victorias consecutivas que ponían la serie 3-2 a su favor.
En el sexto partido, de nuevo en Portland, la "Blazermania" asedió la ciudad.25 Erving intentó sin éxito forzar el séptimo partido anotando 40 puntos, pero los 23 puntos y 8 tapones de Walton fueron decisivos. Finalmente, Portland ganó el partido por 109-107 tras el fallo de George McGinnis que hubiera empatado el encuentro.
Walton fue nombrado MVP de las Finales y llamado “una inspiración” por el derrotado Erving.
“El baloncesto es un juego de cinco hombres, y los Blazers han jugado como si ellos hubieran inventado ese concepto” acertó a decir Erving.
El "Mago" Maravich revoluciona el baloncesto[editar · editar código]
Con su entrada en la NBA en 1970, el baloncesto adoptó un juego más agradable y circense gracias al estilo del llamativo Pete Maravich, más conocido como "Pistol Pete". Se distinguía por su estilo imaginativo y arriesgado, y por su depurada habilidad con el balón,26 que lo hacía ser criticado por unos e idolatrado por otros, ayudando además a que la NBA adquiriera una gran popularidad. Pero no todo era su desenfadado juego, Maravich era un gran anotador, liderando la liga en anotación en la temporada 1977-78 defendiendo la camiseta de New Orleans Jazz, posteriormente retirada en su honor.
En su primera temporada en la NBA sorprendió promediando 23.2 puntos con Atlanta Hawks, aunque una mononucleosis frenó su carrera en su segunda campaña. A pesar de ello, fue capaz de promediar 26.1 la temporada siguiente y finalizar segundo en anotación en la 1972-73. Con un repertorio inagotable, era extrañísimo verle repetir algún movimiento; hizo de las pistas de baloncesto sus personales playgrounds. Además, sus habilidades para el pase eran excelentes, llegando a promediar 6.9 asistencias por partido – quinta mejor marca de la temporada y la máxima de su carrera deportiva -. Durante la década de los 70 se crearía una competición llamada H-O-R-S-E (CABALLO) que enfrentaba en el descanso de los partidos a dos jugadores. Este juego consistía en imitar la jugada del rival y si no lo hacías correctamente eras penalizado con una letra hasta completar la palabra HORSE. Maravich sería uno de los jugadores que en más ocasiones se hizo con el trofeo de campeón gracias, principalmente, a su habilidad en el tiro sentado desde el suelo.
Tras el movimiento de New Orleans a la ciudad de Salt Lake City, Maravich emigró a Boston Celtics, donde se retiraría del baloncesto en 1980 debido, en parte, a sus continu

No hay comentarios:

Publicar un comentario